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Quico Rivas

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Quico murió ayer

El tiempo se detiene

Un golpe demoledor para la vida y obra de este mundo.

Todo lo que él era, sea

Habrá que ocuparse en okupar este vacío.

Pongamos alas a nuestras lágrimas.

                                                 Pablo Quejido - 02/06/2008

 

Quico Rivas   1953 - 2008

 

Quico Rivas murió el 1 de junio de dos mil ocho a las 13,50h
Dicen que en la fiesta de ya su último cumpleaños, 29 de Mayo en Sevilla, el baile, las copas y la amistad hicieron de

aquella reunión un día especial, como todo lo que toca Quico, su presencia estuvo acompañada de un montón de amigos.
Quico tenía una gran familia de incondicionales "fan", como quiso él mismo en llamarse alguna vez escribiendo a la pintura.

Me alegra saber que se despidió riendo.
Merecía ese tierno hasta otra.
Por mi parte no pude estar, pero estuve. Quico siempre está conmigo, fan acérrimo y ahijado de corazón me estremezco

al saber que no volveré a ver a mi Padrino de corazón vivo.
Sus ausencias no eran tal, todos esperamos que siga así después de su muerte.
La familia Quejido se queda sin Quico. Una "Q", la de Quico, creo que inseparable de nuestro apellido y nuestra tarea.
La Pintura sufre un mazazo. Quico ya no pintará ni la escribirá.
¿Y ahora qué hacemos?
No debemos dejar de trabajar, ni dejar su "escuela", por si alguno tiene un cabrón tan maravilloso dentro, como ha sido

Quico Rivas a la tarea de la Pintura.
Desastres y envites, muchos patéticos, sufre la pintura en la actualidad, Quico lo sabía pero nunca se separó de ella;

muchos pensarán con normalidad que esto no es motivo para abandonarla, pero este detalle dice mucho de la dulce

fidelidad embriagadora del que ama la Pintura.
Quico la amaba, y nosotros la amamos.

¡VIVA LA PINTURA!

También el anarquismo y la subversión han de seguir adelante después de este adiós. La CNT tuvo el privilegio de contar con

la poética combativa de Quico, incluso con su sacrificio y trabajo en huelgas e iniciativas como la de Tomares o El Salón

del Carbón, más o menos recientes y entre otras tantas.
Quico germinó también magníficas revistas donde el apoyo a presos, el sexo, los trapos sucios de la realeza, el arte y

muchos temas más fueron abordados desde esa insurrecta visión anarquista tan genial.
Donde la individualidad es colectivo, y el arte y la revolución florecen de una lucidez compartida.
Quico estaba metido en todos los fregaos. Y un privilegio era donde él estaba.
No paró nunca de trabajar, desde muy temprana edad, y todos los frutos que esto ha dado nos da gran ejemplo de su genio y de una bella forma de abordar esto.

Salud, Arte y Anarquía.
¡VIVA LA PINTURA!

Siempre tuyos Quico. PQ