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Curriculum
Me llamo Federico y me desempeño como artista en el tiempo libre. Estoy pintando en las montañas de Grazalema, en la Sierra de Cádiz, explorando el misterio de la naturaleza en un entorno grande, rocoso y verde. En mi pintura estoy cultivando un paisaje de representaciones naturales, trabajando con la vida misma y las relaciones entre los lenguajes artísticos y naturales, entre la creación y reproducción de la vida natural y la mental. Estoy interesado en las narrativas históricas tal como son inscritas en el paisaje por la gente que vivió o vive aquí. Un paisaje en las intersecciones de naturaleza, cultura e historia que forman el substrato en el que vivimos, nuestra tierra, nuestro pueblo, nuestro espacio, nuestro lugar.
Para mí la naturaleza es todo: la unión perfecta con la totalidad de la creación. Como el Tao, la naturaleza “tiene nombre y, a la vez, carece de él. Sin nombre, es el origen de todas las cosas; con nombre es la Madre de diez mil cosas” (Tao Te Ching). El arte me permite un pensamiento basado en conceptos complementarios, el ying y el yang, cultura y naturaleza, masculino y femenino, luz y materia, arte y energía. También me permite describir con naturalidad cosas que participan de una identidad y su contraria. El arte me permite transformar la realidad al mirarla con nuevos ojos. Me sirve para modificar mis hábitos de pensamiento y, por tanto, modificar mi vida a consecuencia de ello.
Algunos de mis proyectos individuales recientes son La enredadera de la serpiente (Benveniste Contemporary, Madrid), La Bella Embalada (Pepe Cobo, Art basel Miami Beach) y El mato de tomaco (Encuentro MDE 07, Medellín). También he formado parte de proyectos colectivos como Taína: intercambio de archivos y correo del desierto en los Territorios Liberados del Sahara Occidental, la Expedición a El Dibujo con artistas españoles y colombianos en Venezuela, el museo de la calle con el colectivo Cambalache en Bogotá o Copilandia con Gratis en Sevilla.
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