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Inauguración 8 Mayo 2010
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PRESENTACIÓN LO QUE DURA UNA CANCIÓN, :-
KOBO CHIKA GALLERY, TOKIO
En primer lugar, quisiera agradecer la invitación y el esfuerzo realizado por los galerista, tanto aquí como en España, para que esta exposición iniciada por Quico Rivas tuviese finalmente lugar. Y el invitarme a mi a hacer esta presentación de su trabajo y su persona.
Dar las gracias a su hija Eva apoyar esta exposición; lamentablemente no ha podido venir, pero nos acordamos de ella así como de los artistas que participan en la muestra y que no han podido asistir.
Y también a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, en concreto al programa Iniciarte, por ayudarnos en la financiación del proyecto.
En el año 2001 Roberto Mollá presentó a Quico Rivas a la galerista Takako Baba en Valencia, a donde ella había venido para asistir a la inauguración de Mollá, fue entonces cuando se inició un proceso de diálogo que debía culminar con dos exposiciones, una muestra individual de Rivas que tendría lugar en 2009 y otra que él comisariaria, con la idea de presentar un panorama de la producción plástica española contemporánea a través de la obra de cuatro artistas españoles a los que le unía una larga relación profesional y también personal, y de quienes conocía y respetaba en profundidad su trabajo: Alonso Gil, Victoria Gil, Federico Guzmán y Roberto Mollá.
Tras la muerte de Quico, la Neilson Gallery en Grazalema, Jack y Maru, decidieron retomar el contacto con la Sra. Baba para dar continuidad a este proyecto. No querían perder la oportunidad de mostrar un panorama de esa producción artística que ellos apoyan desde su galería, y sobre todo, querían continuar ese deseo de Rivas de exponer aquí, ya que les unía una profunda relación profesional y personal.
Por ello, decidieron fundir esas dos exposiciones en una sola en la que se presentaran obras de todos ellos, de Rivas y de esos cuatro artistas, y que reflejara la influencia que Quico tuvo sobre estos artistas. La muestra prsenta trabajos de tres series de Quico Rivas y una cuerpo de obras realizados por los otros artistas específicamente para “Lo que dura una canción”.
He de comentar que el título de la muestra “Lo que dura una canción” corresponde al título de una novela inédita del propio Rivas. Y también al cierre de una carta dirigida a Guzmán:
Dicen que la vida es corta
Pero no tienen razón
Si la vida dura
Lo que dura una canción
Me gustaría dar una breves pinceladas sobre la persona, “el personaje” podría decir, plural, diverso, multifacético que fue Rivas ya que considero que es a través del conocimiento de su persona como mejor podemos entender su faceta plástica y los dibujos que aquí se exponen.
Crítico de arte, comisario de exposiciones, editor, artista plástico, escritor literario, productor musical, gestor cultural, maestro de la agitación, anarquista infatigable, activista y , sobre todo, curioso insaciable, Rivas fue testigo activo de los movimientos culturales y dinamizador de los contraculturales sucedidos en las últimas cuatro décadas en Andalucía y Madrid, y me atrevería decir que de muchos más escenarios del estado español (Sevilla, Mallorca, Grazalema, la isla de La Palma, etc. fueron algunos de los lugares en donde vivió y dejó huella).
Enumerar sus trabajos sería una ardua tarea y me temo no tenemos espacio para ello. Arte, política, música, historia, literatura, botánica, flamenco y un largo etcétera, eran algunos de sus intereses .
Su actividad en el territorio del arte comenzó a edad muy temprana. A los 16 años comenzó su labor como crítico de arte y también sus primeras incursiones en la plástica. Del 69 al 72 publicó cada sábado una doble página, a veces tres, en El Correo de Andalucía en la sección que se llamaba El Correo de las Artes que dirigía don Antonio Bonet, a quien Rivas reconoció siempre como un magnífico maestro. Esta fue su iniciación y desde entonces publicaría en numerosos diarios y revistas como Sur Exprés, El Europeo, El canto de la Tripulación, El País Semanal, ABC cultural, El Mundo, y un largísimo etcétera. Y escribiría un sinfín de textos para catálogos.
Creo que lo más destacable de su labor como crítico y de su estilo es que él escribía para todo tipo de público, hacia una crítica asequible y no ininteligible, como tan a menudo sucede. Y su crítica no estaba sujeta a nada que no fuera su propia subjetividad y, por supuesto, su profundo conocimiento del arte.
Ese mismo año, 1969, forma Equipo Múltiple junto a Juan Manuel Bonet con el deseo de hacer muchas cosas y en múltiples frentes: pintura, escritura, crítica, edición, escenografía, agitación cultural y activismo político.
Y es entonces cuando tienen lugar sus primeras incursiones en la producción plástica, a través del dibujo y sobre todo del collage, técnica que practicaría durante toda su vida: collage de imágenes y de ideas, y que ahora podemos apreciar en algunas de las obras que aquí se exponen.
En 1970 tiene lugar la primera exposición de Equipo Múltiple en la librería Montparnasse de Sevilla en la que presentan homenajes a Rothko y a Fontana. “…Las obras se integraban en un todo que pretendía aglutinar toda la realidad artística actual. El informalismo, el arte de materia, el espacialismo… o bien, Fontana, Rothko, .. eran analizados bajo una óptica personal y a su vez sometidos al análisis del espectador. Según crítica aparecida en el Correo de las Artes.
Y no será hasta el año 1991 que realice su primera exposición individual “Invierno en Mallorca” en Valencia. Desde entonces, participó en exposiciones tanto individuales como colectivas.
Su obra plástica tienen mucho de elementos autobiográficos y a través de ellas podemos captar sus intereses sociales, políticos, y vitales en general, sus preferencias sexuales, su capacidad amatoria, sus pequeños vicios y sus grandes aficiones, y por supuesto su agudo sentido del humor. Su espíritu sensible y poético y su pasión y respeto a la pintura se refleja en todo su trabajo.
Si observamos sus dibujos podemos ver un catálogo iconográfico unico, propio al que recurre incesantemente. Iconos que se repiten a los largo de los años como ese dragón de opio, o como la calavera por citar un par de ejemplos.
La importancia del proceso o como se recreaba en el se refleja en varios aspectos, uno en que en numerosas ocasiones empezaba una obra, la aparcaba y la podía continuar años más tarde, por eso tenemos obras con más de una fecha, incluso tres o cuatro, como por ejemplo:
Un aspecto de su producción plástica es que casi siempre, o siempre, trabajaba en series que, en ocasiones podrían prolongarse su producción años. La teoría general del beso, Los Correctores, El ojo clínico, caravana de Camellos o los que aquí se presentan, pertenecientes a tres series diferentes:
Las 1001 noches de hotel, dibujos y collages realizados en papelería de los hoteles en los que se hospedaba que funcionan casi a modo de diario. Serie en la que comenzó a trabajar en los años 2000, aproximadamente en el 2003 y hasta 2008. Y utilizo el término “aproximadamente” de manera consciente porque todavía no se ha realizado un inventario completo de su trabajo, es una ardua tarea ya que mucha de la obra está dispersa en casas de coleccionista y rastrearla es una ardua tarea que queda pendiente.
“Cárcel de Mujeres” son un conjunto de obras pequeñas sobre lienzos, que funcionan tanto de manera aislada como en conjunto.
Les unifica el uso de un elemento tan sencillo como una lima de uñas pero que no se ha usado azarosamente. Estas obras, como las otras de Rivas, esconden intención… no es gratuito que recurre a Rivas a un elemento común de ritual de aseo femenino y la obra se titule Cárcel de Mujeres, la lima, ese elemento que sirve para escapar de las prisiones, aprisiona al tiempo cierto estatus de belleza que la mujer debe mantener en la sociedad actual , las ataduras o prisiones de género.
La ironía, nunca gratuita, y el doble sentido también se hacen presentes como en el uso de las limas en las obras de la serie Cárcel de mujer, ese objeto que sirve para que los presos escapen de su celdas al tiempo que pertenece al repertorio de objetos femeninos.
La serie OPIO habla por si misma, la guerra del opio, esa sustancia que adormece e incita al placer y al viaje.. que desde tiempos inmemoriales atrae al curioso con su poderosa leyenda, y que al final encadena al individuo incapaz de resistirse a ella. Motor de cierto tipo de economía, generadora de conflictos.. Quico sabía de lo que hablaba o mejor, lo que pintaba.
Durante años Rivas se consideró “pintor dominguero”, sin atreverse a dar el salto a la categoría de pintor sin más. Pero el 30 de septiembre de 2005, en un comunicado manuscrito, dejaba claro que a partir de entonces la Neilson Gallery le representaría y que desde ese momento dejaba de ser pintor dominguero para convertirse en “pintor a secas”. Supongo que pensaba que ya su producción extensísima en número y contundente en calidad, merecía el calificativo. Es entonces cuando comienza a pensar en que se merece un catálogo sobre su obra. Poco tiempo después me lo propuso, pero no era el mejor momento y la idea quedó aparcada para ser retomada años más tarde. Ahora estoy trabajando en ello y, con suerte, podremos presentar ese libro el próximo otoño.
Decía José Ramón Danvila en una crítica escrita en 1992 a propósito de una exposición de Quico en Madrid, que Rivas demuestra que en la creación son importantes los sentimientos. Y yo no puedo estar más de acuerdo con esa afirmación.
Quico era una persona excepcional, capaz de capturar alma y gestos, de evocar y provocar situaciones de lo más variopintas, de contagiar ideales con sus dibujos y escritos. Nunca he conocido a nadie que se entregara tan por entero a su vocación, que supiera de manera tan excluyente lo que quería, ni que defendiera con tanta vehemencia, plasticidad y cariño aquello y a aquellos en los que creía.
Neilson Gallery -