“Me hace
falta una flor” es el título de la próxima exposición
individual que Montse Caraballo ha creado para la Neilson
Gallery. Sus “micropinturas” llenarán el espacio con
decenas de abrazos múltiples que unen a humanos y animales
con similar importancia. Estas 150 obras de minúsculo
formato son un homenaje a las buenas noticias, un canto al
optimismo que trae promesas de esperanza. En su clara
apuesta por la figuración, la presencia de animales en sus
obras siempre ha sido una referencia en sus cuadros. En su
animalario se encuentran las claves sociales, culturales y
estéticas del momento.
“Me hace
falta una flor” es una reivindicación de la ternura, de lo
fraternal y lo bello. “El arte escapa demasiado a lo
amable, huye de la belleza. Quiero retornar a eso, no
siempre tenemos que inquietar al espectador, sino que se
puede valorar el optar por lo agradable, parece que todo el
mundo se ha puesto de acuerdo en estar tristes. Las
tragedias se magnifican, las noticias se manipulan”, apunta
Montse Caraballo.
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